Damos primacía a las personas
Las cuestiones de derecho de familia no se resumen solamente en divorcios y regulaciones del poder de paternidad. Abarcan también la prevención – como en caso de elección temporada y juiciosa del régimen económico de matrimonio a través de acuerdos prematrimoniales, o la represión – tales como las reacciones a los comportamientos objetables, como sucede con la reacción adecuada a los malos tratos conyugales, a los abusos sexuales a menores o a la delincuencia juvenil.
Aquí también se habla de los derechos de las personas, ahora en una perspectiva relacional. La familia dejó ya de ser una célula tradicional y estereotipada. Ya no hay una familia. Hay varios tipos de familias. Familias tradicionales. Familias monoparentales. Familias devastadas. Familias separadas. Familias disfuncionales. Familias ausentes, etc., etc.
Todas tienen problemas. Hay algunos que van más allá de si mismas y se solucionan en el seno de la familia. Otros obligan a la intervención de terceros. O incluso a la imposición de medidas coercitivas. Por lo tanto, para una mayor justicia e igualdad, se impone la asesoría. Es imprescindible el acceso a la información. Y es esencial el derecho a un abogado.